Mi práctica parte de una observación intuitiva del mundo; busco plasmar el concepto de unidad como vía de acceso al origen. Trabajo principalmente con fibra de vidrio, creando piezas ligeras e irregulares que son seres; son piel, piedra, pintura y camino. A veces se yerguen sobre patas que les crecen y se convierten en plantas o insectos, pero siguen siendo roca y cielo.